jueves, 17 de mayo de 2007

asesino...

CAMPO ELÍAS DELGADO: EL PERFIL DE UN ASESINO

Por María Camila Gómez Caballero.

El 4 de diciembre de 1986 se conserva en la memoria de los bogotanos por los crímenes cometidos por Campo Elías Delgado, un personaje que mató a 29 personas a lo largo de 11 horas y que, terminada la jornada, se suicido.

Un día antes de la masacre, Campo Elías se dirigió a las oficinas del Banco de Bogotá y retiró un total de 48.896 pesos y 93 cts; con esta cantidad compró, ese mismo día, 500 proyectiles para un revolver calibre 32 largo. Al día siguiente –según Mercedes Noguera , vecina del asesino- la señora Rita de Delgado sostuvo una fuerte pelea con su hijo; sin embargo, la testigo tuvo que abandonar el edificio poco antes de que el individuo matara a su madre de un disparo en la cabeza hacia las 4:00 p.m. en el apartamento 401 del edifico El Laurel (Carrera 7ma N. 52-67) de Bogotá. Acto seguido, el homicida incineró el cuerpo, lo que provocó un incendio que alarmó a los vecinos que salieron a ver lo que pasaba y que el individuo mató a medida que abrían las puertas de sus respectivos hogares.

Posteriormente mató a una muchacha a la cuál le impartía clases de inglés junto con su madre, en la calle 118 N. 40-11, lugar donde habitaban las mujeres; luego fue a su lugar favorito, el restaurante Pozzeto de Bogotá, y disparó hacia los clientes después de haber tomado unos tragos. Finalmente, al verse rodeado por las autoridades, no le quedó más escapatoria que suicidarse. Al día siguiente, Campo Elías Delgado fue el protagonista de las primeras planas de todos los periódicos del país y el más comentado por el resto de los medios de comunicación.

Pero, ya conociendo la historia, ¿es Campo Elías Delgado un asesino en serie?, ¿Acaso cumple con todos las características que requiere el término? Varias veces, el escritor colombiano Mario Mendoza, autor del libro Satanás –que se basa en la masacre del 4 de diciembre de 1986-, ha expresado que conoció al homicida en la Universidad Javeriana de Bogotá en su época de estudiante; los dos no eran los mejores amigos, pues, según Mendoza, el personaje era retraído, tímido y no era hombre de tener amigos; su acercamiento se debió por los gustos literarios que ambos compartían, pues Delgado realizaba, en ese momento, una tesis sobre el Dr. Jekyll y Mr Hyde, y Mendoza realizaba una sobre la duplicidad.

La personalidad que describe Mendoza sobre el homicida, es común dentro de los asesinos en serie; la mayoría de este tipo de criminales viene de familias rotas o con problemas constantes, lo que crea personalidades introvertidas, inseguras y que no les permiten relacionarse fácilmente con los demás, personalidad que parte de los problemas que por tantos años sostuvo con su madre. Por otra parte, el escritor también ha dicho que el criminal tenía serios problemas en el plano sexual y era un misógino compulsivo, lo cuál hace que un asesino no pueda separar el placer del dolor, ya que eso lo han vivido desde siempre.

Según la psicología, existen dos tipos de adicciones que unen lo social y lo genérico: la adicción a las sustancias (drogas, tabaco, alcohol, fármacos) y adicción a las conductas (al juego, al sexo, a la violencia). Puede ser que Campo Elías Delgado fuera uno de muchos soldados egresados de la guerra de Vietnam, que regresaron a casa con Estrés postraumático o TEPT, un efecto psicológico diagnosticado en la mayoría de los individuos que alguna vez han asesinado o presenciado muy de cerca una muerte violenta. Esta lesión psicológica consiste en el debilitamiento de la química cerebral e incluye problemas para dormir, ataques de pánico, arrebatos violentos y crisis de ansiedad. Lo más lógico sería pensar que Delgado sufrió estos síntomas a razón de su actividad militar; sin embargo, el psicólogo colombiano Luís Carlos Restrepo, en una nota que escribió sobre la masacre de Pozzeto declaró que nuestro personaje “no mató esa noche porque había estado en Vietnam sino lo contrario: eligió ir a Vietnam porque ya era un asesino”.
Estas palabras abren de nuevo el debate que se ha llevado a cabo durante muchos años: ¿el asesino nace o se hace?

Psicólogos, médicos y criminalistas como Franz Joseph Gall o Cesare Lombroso están de acuerdo con la primera concepción: el asesino o criminal es innato, es otro tipo de raza humana, que todas las funciones intelectuales de un individuo son determinadas por rasgos físicos como la conformación externa del cráneo e inclusive defectos en las orejas. Alexandre Lacassagne, en cambio, opina que no hay criminales congénitos, sino medios y circunstancias que favorecen el crimen y que todos los factores que hacen del individuo un asesino, son formados en la infancia.

Entonces, ¿Delgado fue un asesino innato? o ¿acaso es un individuo trastornado por su infancia y luego por su actividad militar? o ¿fue su estudio de la dualidad en conjunto con sus trastornos sociales los que le afectaron directamente hasta convertirlo en asesino? En todo caso, Campo Elías Delgado no deja de ser lo que fue: un completo asesino, y los crímenes que cometió no se desvanecen de nuestra memoria y mucho menos de los familiares de las víctimas y de los sobrevivientes directamente afectados.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Camila, bien por este blog. Ojalá no lo dejes desactualizar. Un saludo, jgb.

B dijo...

Se nota que haces las cosas con sinceridad y con el corazón; llegué a tu blog buscando info acerca de la triste historia de Pozzeto y afortunadamente me crucé con tu escrito. Sigue así, un saludo desde Pasto.

Anónimo dijo...

Hola Camila

Te felicito, este blogg está interesantico, espero que sigas adelante con esto.

He leído la historia del pozzeto y pesqué un detallito minúculo en la última línea del último párrafo: "habrían". Debería ir sin h, puesto que estás hablando de abrir las puertas de la casa.

alex1900 dijo...

Hola Camila, tengo una duda respecto a los asesinatos de ese día, primero mato a la mama? o primero mato a al estudiante de ingles? es importante este dato ya que nos muestra la ruta que el asesino tomo ese trágico día.

Anónimo dijo...

Hoy han estrenado en España la pelicula SATANAS, basada en la novela de Mario Mendoza. Buscando información para acabar de digerirla, me he encontrado con el contenido de tu blog. Me pareció muy bien que además de la información histórica aportas análisis que ayuda a comprender mejor el perfil del personaje
Buen trabajo, y muchos éxitos

Luis dijo...

Excelente reseña y reflexión, acabo de ver la pelicula "satanas" (muy buena) y me sorprendió al final leer que era tomado de la vida real. Aunque Eliseo entra dentro del perfil psicológico de un asesino en serie de alguna manera se puede inferir que los sucesos de ese fatidico día no cumplen el ritual o la "lógica" del tipico asesino en serie, quizás enloqueció y con una personalidad bordeline, cruzo la linea de la cordura... Mas allá de la realidad es interesante leer como se conjuga una variedad de factores que pudieran dar mucho a la reflexión de este lamentable suceso. Saludos desde Caracas-Venezuela.

Anónimo dijo...

Siento que hay un ¨campoelias¨ dentro de mi..pero quizas no tengo el suficiente coraje para hacerlo..de todas formas...no hay que perder la esperanza....CAmila un saludo...y me gustaria ..salir contigo un dia de estos a comer pizza.....

novemberain dijo...

ESE ANÓNIMO QUE ESCRIBIO QUE ES UN "CAMPO ELIAS" ESTÁ ENFERMO!!! QUÉ SUCEDE CON EL MUNDO??? SALUDOS CAMILA DESDE MÉXICO

Anónimo dijo...

El anonimo que tiene un campo elias adentro puede ser cualquiera, si miramos el ambiente en el que vivia este individuo observamos un ser cargado de odio y desprecio por la sociedad en la que vive, hasta que llega el dia en que explota, hay una pelicula llamada "Un dia de Furia" con Michael Douglas, expresa la misma tematica. Solo nos queda reflexionar,tener paciencia, tolerancia y ayudar y respetar a nuestros congeneres para que cosas como esta no sucedan. Camila muy buen trabajo de investigacion, espero que a futuro seas una gran reportera y que interesante seria tener a alguien de la talla de German castro caicedo o Manuel Teodoro, representado en ti, ya que ese si es periodismo de verdad.